Derechos Reales

Cuando una persona tiene cedido el uso y disfrute de un bien decimos que tiene la posesión sobre el mismo. El contrato por excelencia que implica la cesión del uso de un bien inmueble a cambio de una contraprestación económica, es el contrato de arrendamiento. El dueño de un bien inmueble cede el uso de un bien de su propiedad a cambio de que el inquilino le abone una renta mensual. Una de las controversias más comunes que nos encontramos en el despacho en relación a este asunto, es ¿qué ocurre cuando el poseedor deja de abonar la renta mensual pactada a la que viene obligado?, en ese caso el dueño de la vivienda, para proteger su derecho, deberá de iniciar un procedimiento de desahucio por falta de pago a fin de poder desalojar al deudor de su vivienda, resolver el contrato de arrendamiento por incumplimiento e intentar recuperar el dinero adeudado. El mismo procedimiento judicial deberá de iniciar el dueño de la vivienda, cuando quiera resolver el contrato de arrendamiento, por expiración legal del plazo del contrato, y no tenga voluntad de renovarlo y el inquilino se niegue a abandonar la vivienda.

El ataque a la posesión también se produce cuando una persona está residiendo en un inmueble sin ostentar justo título para ello, es decir está viviendo dentro de un inmueble que no es de su titularidad, y además no tiene ningún contrato o título que le avale para poder ostentar la posesión sobre el mismo, en este caso tenemos que iniciar el correspondiente procedimiento de desahucio en precario.